lunes, septiembre 21, 2009

cosas que tienen que ver con vos

Estoy escuchando Episodios Sinfónicos de GC. Estoy en la casa de M, son las diez de la mañana, él se levanto a las siete y cuarto para irse a trabajar. Vive muy lejos de donde yo, entonces me despierto (no me levanto)con él y le hago compañía desde la cama. Viene a desayunar sentado al lado mío, con su tacita de té y su cara de frío y de incordio y de cero ganas de ser quién tiene que ser en ese momento. Entonces yo pienso que de no ser por M, B estaría perdida y se iría convirtiendo en alguien más inmaduro cada vez.
Y resulta que M se fué. Y yo quedé acá, en una casa vieja en la zona de F.
Despierta, con la tele en mudo, sentada en el escritorio con el caloventor en mis pies descalzos.
No se que haya afuera hoy. Escuché un par de sirenas alertantes. Pero no se. Pareciera que soy la unica viva. Hay mucho silencio y solo la orquesta. A lo mejor una bomba fué, una nube de soda cáustica los mató a todos. O a lo mejor fue el aburrimiento. O a lo mejor fue el Lunes. M hoy tenía cara de Lunes.
¿Qué será de mi hoy? Es así todos los días, todos los días soy así. En cambio hay algunos que tienen todo previsto, algunos que se quedan tranquilos si se quedan dormidos o si sueltan el volante. Total ellos van. Total la masa húmeda de aliento multitudinario y matutino se encargará del rumbo.
Abrir la puerta de esta habitación, puede llegar a ser tan riesgoso como abrir la compuerta de la nave espacial en el medio de la nada. Abrirla sería dejar salir el calor, dejar entrar al frío y a las partículas de mundo que de tan chiquitas, pasan por debajo de la puerta de calle. El mundo viene en forma de pelusas, de polvo. En forma de llanto de niño o en bocina de colectivo. El mundo se cuela por entre las hendijas de esta casa, convertido en ruidos de bisagras que se abren y que se cierran. Me invade como olor de asado. El mundo nunca llega con forma de flores voladoras por encima del techo. El mundo no se parte en miles de conejos bebés que caen en la terraza. Nunca es caramelos de dulce de leche.
Es el mundo. Es el polvo la erosión de la gente, son las pelusas sus pensamientos marchitos, son los llantos la única mano que pueden extender tan lejos como para tocar el cielo.
Lo que me significa en este momento desear un café es, probablemente, lo que más adrenalina me produzca en este día.
Hoy comería comida china y vería miles de películas. No tendría contacto con el orígen de todas esas pelusas y ese polvo.
La demudación de la TV no es suficiente como para apaciguar el efecto altamente corrosivo de la película que están pasando.

(Unachicaenbombachacompartiendolaescenaconuntipoencalzoncillos, queaparentementenotienenadacarnalmentequeverconestachica, porquesupuestamenteella estabaconotroqueenrealidadesuncompañerodelaburo, peroestezánganoseempernóalajefa, entonceslachicaenbombachasedeprimióysefue"a reír"aldepartamentodelamigo, deésteencalzoncillos,ylainvitóaquedarseadormir"asinosequedabasola"entonces
ningunosepodiadormirysefuecadaunoalacocina, bienyanquis,acomeralgoyseencuentranysimulanque"todobienconmiamigo,
nomesucedenadaalverloenropainterior", perotodosnosotrostelevidentessabemoselobviofinal).


Soñé que hacía una torta de frutillas ejemplar. Y que la gente comía y cerraba los ojos mientras la crema le chorreaba por las comisuras y manchaba los pechos de todos. Los pechos turgentes y los que no. Y no viró a ser un sueño porno. Simplemente era gente comiendo una torta de frutillas, degustándola con placer, y la crema manchándoles la ropa.



Voy a hacerme un café. Un café tan negro como la peor de las caries. Y luego me voy a vestir. A vestir igual que ayer, y que antes de ayer y que antes de antes de ayer. Por que si uno por dentro no cambia, por fuera tampoco. Y, ¿en tres días habré cambiado?. Si hablamos del desarrollo del ciclo menstrual, PUEDO DECIR QUE SI. Si hablamos del crecimiento de mi pelo (de todas partes), también puedo decir que si. Mis uñas son estáticas, no crecen. Supongo que mis órganos internos están en constante movimiento, y constante movimiento significa cambio, cambio por que nunca va a volver a ser igual, por que se combina con el factor tiempo, resoviendo que todos somos cada vez más viejos. Y si uno fuma como yo, y si uno duerme MAL como yo, y si uno no come carne como yo, y si uno no come suficientes vitaminas como yo...


Tengo que arrancar. tengo que irme de acá en algún momento. Hoy iba a ir al planetario por esto del día de la primavera, donde todos éstos, éstos jóvenes y no tan jóvenes enamorados, o no tan enamorados, van a rondarse pacíficamente o no tan pacíficamente entre sí, a fumar drogas tranquilas o no tan tranquilas y a festejar la excusa perfecta para por suerte, o no tan por suerte, no ir a hacer lo que tendrían que estar haciendo o no tendrían tanto.
Decía que hoy iba a ir ahí a leer, a leer todo un manojo de hojas que sólo hablan de lingüística, que solo existen en pos de hacer algo por la comunicación planetaria, o no se si planetaria, pero por lo menos argentina. (A ver si podemos hacer algo, a ver si podemos ayudar). Y M se que en el fondo no quiere que vaya, o quizas si quiere, pero no quiere que vaya sin él. Se que quiciera ir conmigo y que en vez de usar yo mis ojos para leer, los use para reirme sin la boca por que la boca la estaría usando para hablarle de cosas que no tienen que ver con un calvario, o besándolo a lo sumo, suavemente y con aliento a la tarde verde...arrojados en el pasto, tirados en la misma posición que quedaríamos si nos hubieran repartido como a dos cartas sobre el paño verde.
Cuestión, focus, M quiciera acompañarme, pero en cambio tiene que enfrentarse a muchas cosas todas resumidas a una caja de luz brillante. Y a mi me gustaría que M me acompañe. Pero ya es costumbre los días conmigo.

Tengo la piel del labio agrietada. Y em estoy tirando de ella con los dientes. En cualquier momento me desangro.

Voy a hacerme ese café. Voy a abrir la compuerta de la habitación, la puerta de la nave. Me van a tocar la piel las partículas de mundo. La diferencia entre madera y baldoza, va a cambiar el sonido de mis pasos. Voy a interrumpir a todos los muebles que hacen el amor. Voy a despertar a las paredes, a molestar a las puertas. Voy a tener que abrigarme. Abrigarme y vestirme. Vestirme y pintarme y lavarme los dientes. Ordenar un poco, guardar mis cosas y agarrar las monedas. Doblar el pantalón de M por que él me lo prestó. Tirar esta bolsa de pochoclo sobre el escritorio. Apagar la televisión, limpiar los ceniceros, agarrar material para llevar al Planetario. Volver a acercarme a la computadora, cerrar todas las ventanas de más, apagar la música, dejar de escribir.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Es muy facil! Busca en google: themes + blogspot/blogger.

Suerte!!

bailarina dijo...

su blog y mi blog. una tijera. me encanta!

Anónimo dijo...

que afortunado que soy al ser el unico que sabe lo que vino después de esta historia.
y que afortunado que soy por tenerte.

estoy orgulloso de como escribis, y esto incluye todos tus escritos, TODOS, hasta la cartita chorizo que crees que me fue indiferente...