Situaciones Persistentes

Aveces para escapar de las lágrimas, es necesario hacerse burla a uno y a las situaciones que persisten, trascendentes a los días, a la temperatura en la ciudad, a si es un cumpleaños o en el medio de un baño de inmersión.

Pero esto mismo muchas veces también, es muy difícil de hacer. Por que hacerle burla a una situación que lejos está de la jocosidad, y que está bien cerca de romperte las pelotas...es un tanto difícil, como dije.

En algunas de estas situaciones, es fácil frenar, repensar todo lo sucedido (y que está sucediendo en tiempo presente) y ridiculizar en la mente las cosas, y continuar su discurso en una extallida (?) risa que rompa con todas las caras de orto que se izaban hasta el momento. Uno con esa risa procede, entonces, a demostrarle al otro que:

a- El motivo de la discución es una real PELOTUDES y alguien tenía que admitirlo, aunque sea con una risa.

b- Halla tan pelotudo al motivo como al otro.

c- Se da cuenta de que quedó atrapado en una cuestión de nunca acabar y a la vez encuentra a la risa como el mejor adorno para subliminalmente cambiar de tema.

Las personas somos muy estratégicas. Más de lo que nos imaginamos. Es más: yo diría que somos estrategas la mayoría del tiempo. Y que son más las estrategias no registradas, que las que sí.

El neurótico normal o estándar (jajajaj) todo el tiempo busca ser querido, aceptado, buscado. Toda su vida (SIEMPRE) gira entorno a ser requerido y tomado en cuenta por los demás. En cada acción, en cada momento, en cada lugar. Hasta en una fantasía sexual, creamos la supuesta aceptación y permiso del otro (el neurótico estándar, dije).

Para empezar, la necesidad de vínculo alguno nos es completamente inevitable.

Pero, ¿qué hay de esos vínculos que nso sirven no solamente para saciar aquella necesidad, si no que nos permiten alimentar nuestro autoanálisis permanentemente?

¿Qué pasa con esas relaciones con una distinción particular (casi casi como una insignia o un prendedor con un signo de exclamación grabado), por ser unas de las pocas en las que uno se ve obligado a la introspección y al pensamiento analítico de su "deber", de su "querer", y de su "hacer".

Bueno, yo tengo una de esas.

Tengo un novio. Un novio que me hace pensar todo el tiempo.

Estas son algunas de las situaciones persistentes todos los días. Llenas de risas, llenas de llanto, de complicación, de indeciciones. Desbordantes de bajos y altos. Atolondradas e infantiles. Cursis y estúpidas. Rosas y negras (bien negras).

Pero, CARNES DE DIVÁN.

(1)

Se vuela todo. Quinto piso en núñez. Se vuela TODO.

-Bueno, voy a pintar-

-Bien... ¿pero cómo vas a hacer?-

-NO SE. HAY QUE HACER, NO PENSAR TANTO-

-...-

Abre los ventanales que dan al balcón. El viento le vuela los pelos y hace flamear sos pantalones. Yo miro desde adentro la secuencia. Para mi sorpresa, vuelve a entrar.

-¿Dónde vas a pintar?-

-Acá-

(Va preparando las cosas. Trae acrílicos, aerosoles, el bastidor que empezó a pintar a la mañana, una toalla, pincel, vasito con agua. Lo típico)

-¿Adentro?-

-Si, que tiene-

-Nada...amor, que es aerosol...-

-Si, que tiene-

-Nada... que probablemente manches-

-Si, que tiene-

-Ah... nada, si ya habías pensado en eso...-

-¿Vos sabés lo que fue mi casa antes de que vos aparecieras?-

-Y...no-

-Bueno, ésto era todo aerosol, las paredes, el piso...-

-Bueno, pero ahroa pintaste...¿te parece manchar las paredes, el piso de nuevo?-

-Mirá, ¿ qué querés que te diga?, yo ya me puse a pensar que uno hace cosas al pedo...-

-¿Por?-

-Y por que yo hago esas pelotudeces. Pinto mi casa de blanco, cuando a mi no me gustan las cosas tan blancas. Hay que usar, man, no se puede vivir preservando todo...-

-Bueno, pero vos otro día vas a pasar por al pared manchada y vas a decir "la verdad, una lástima"- (y vas a chuparte el dedito y vas a refregar la pared a ver si sale).

-Bueno, pero no, dejame trabajar-

-Si claro, yo te dejo-

Me retiro de la habitación a hacer mis cosas. Me retiro pensando que a veces es mejor cerrar la boca. Shhhh...